¡Tápense, tí@s!

El amor en tiempos de influenza

Foto antigua de Monterrey durante la nevada de enero de 1967, extraída de la página de guillermocastro.com

No está demás ocupar un espacio aquí para advertir que con el frío no se juega, ni con el calor, en esta ciudad de clima extremoso.
Los regiomontanos, hombres y mujeres, que viven en Monterrey seguramente a estas alturas de la noche que ya han puesto bajo trozos de papel los medidores de agua potable, entre otras medidas, para evitar que estos se congelen pues están, ordinariamente, en el exterior del domicilio.
¡Tápense, tíos! ¡Tápense, tías!
Y también deben taparse los primos, las mamás, los sobrinos, las abuelas, todos y todas que se expongan a las bajas temperaturas en la llamada de la Ciudad de las Montañas y en la entidad de Nuevo León, donde se espera que el termómetro baje hasta menos 1 grado.
Para toda aquella persona que la nostalgia lo invada en estos días, podrían estar ahora añorando los días pasados en que las nevadas eran más frecuentes. La que se recuerda con mucho aprecio es la del 9 de enero de 1967, la que vivieron mis padres.
Luego vendrían otras, menos recordadas, pero igualmente que llevan a un nostálgico viaje al pasado.
¡Tápese! Porque en tiempos de la influenza, en que los virus hacen de la vida de los más propensos, un rehilete, es hasta cometer una irresponsabilidad social, porque podría estar infectado de alguno de estos virus y esparcir enfermedad por muchos lados, cuando pudo haberlo evitado.
En Monterrey, aunque no se sabe si en otras latitudes en México, la frase "¡tápese, tía!" se expresa cuando se ve a alguna mujer, en particular, usando algún atuendo que exponga al aire una parte de su anatomía más allá de lo que pueda cubrir un buen escote o una falda larga.
Y es aplicable ahora, ¡tápense, tí@s!
En España, donde las temperaturas también son heladas en estos días, de hecho, ahora nieva, una recomendación es que quien estornude, se tape la nariz con el brazo, antes de dispersar virus; acá esta sugerencia es la misma y la anuncian por la tele.
También que se ocupe un pañuelo, tomar bebidas calientes, mucha agua y si se tienen síntomas como dolor de cabeza, no salir de casa si no es necesario, o sea, que si los padres prefieren no enviar a sus hijos a la escuela, no se verá afectado.
El Gobierno del Estado de Nuevo León tiene estas recomendaciones en su página oficial.
Todo sea porque el amor familiar en tiempos de la influenza no se vea afectado.
¡Tápense, pues!