México y Dubai, dos miradas. ¿Y Monterrey?

Nos despertamos, algunos todavía con la modorra del inicio de año, y otros muy activos, eso sí, en una semana laboral. Hay quienes hicieron cola para pagar el impuesto predial o liquidar deudas por cometer alguna infracción ante la autoridad que regula el transporte y la vialidad en Monterrey, y todos con dos noticias.
Una sucedió en México, exactamente en el Distrito Federal, donde muchos de los que ahí viven fueron testigos de cómo se establece un record Guinness al obtener la Rosca de Reyes más grande del mundo, cuyos comensales dieron fe de que no se estaban comiendo uno de los más de mil 400 metros de pan, sino solo un pedazo, o los que pudieran caber en una bolsa de plástico, así como que para llevar.
De los más de 7 mil 568 kilos de harina surgió una monumental panificación que se repartió entre, según dicen algunos cálculos, unos 300 mil capitalinos.
La otra noticia surgió en los Emiratos Árabes, en la Ciudad de Dubai, donde el rascacielos más grande del mundo fue inaugurado con sus 818 metros de altura, lo que coloca a la torre llamada Burj Jalifa como la más alta del planeta, pese a la crisis que vive esa región del planeta desde octubre del 2009.

No podemos comparar ninguno de los dos acontecimientos como paralelos entre sí, sin embargo, las dos noticias nos ofrecen una perspectiva de cómo las sociedades miran; unas horizontalmente y otras en vertical, siendo bastante simplistas en esta especie de analogía de lo que sucede en una y otra comunidad.
Mientras tanto, en la Ciudad de Monterrey no vemos para cuando termina la Torre de Gobierno de Nuevo León, que concentrará en un solo edificio las estructuras y dependencias del Gobierno del Estado, en los terrenos del Paseo Santa Lucía.
¿Podría ser que al fin Monterrey mira verticalmente en materia de edificaciones? Se ha tardado un poco, pero es el ritmo con el que este y otros proyectos urbanos se han enseñoreado en la capital nuevoleonesa.
Muchos ciudadanos esperan que la altura de este edificio le quite el famoso mote de "ciudad chaparra". ¿Podríamos aprender de la comunidad árabe?